viernes, 22 de julio de 2011

ser argentino

Que es el ser argentino
Evita Perón, Maradona, el tango, las vacas, El Che, Juan Perón, Messi, Fangio, Gardel, Sandro, Facundo Cabral, Favaloro, el dulce de leche, Vilas, el mantecol, el mate amargo, Troilo, Piazzolla, los bizcochitos, el alfajor havanna, los sándwiches de miga, el asado con cuero, el fernet, el gaucho, el compadrito, el pan con manteca, Borges, Boca-River, Racing-Independiente, “solo le pido a Dios”, las Malvinas, Cambalache, la Cumparsita, Mariano Mores, La Biblia junto al Calefón.
Ningún argentino que se precie deja de identificarse con todos o alguno de los nombrados en el párrafo precedente. Todos distintos pero con un algo indefinible que tienen en común: ser argentinos.
El argentino es individualista, contradictorio, simpatizante de la izquierda siempre y cuando pueda vivir como un ciudadano de derecha, solidario pero crítico de los que necesitan de la solidaridad. Le gusta lo popular, siempre y cuando no tenga que participar demasiado de ello. Se inclina hacia el más débil pero admira al más fuerte. Reconoce que la Argentina tiene paisajes maravillosos pero quiere viajar al extranjero. Compara Buenos Aires con las principales ciudades del mundo y está convencido que acá se come mejor.
Dentro de la melancolía y el pesimismo que lo embarga, un argentino es optimista. Es rebelde y no le gusta respetar las normas, pero es infinitamente respetuoso de ellas cuando viaja a otro país. Tiene mil amigos confiables, pero en realidad no confía plenamente en nadie. No le gusta escuchar un  tango, pero se le caen las lágrimas cuando escucha “adiós nonino” en el extranjero.
No discrimina, en general! aunque llama Negro, ruso, tano o gallego a algún amigo. No cree en los políticos pero es fiel a algún político desde hace décadas. Defiende la democracia pero se queja cuando hay que votar. Le dice yanques a los norteamericanos y go home, pero emigra al país del norte porque “allá se vive mejor”. Se expresa en idioma castellano, pero un español no logra entender lo que dice.
Del éxtasis a la agonía
oscila nuestro historial.
Podemos ser lo mejor, o también lo peor,
con la misma facilidad”.


Eso nos identifica, podemos ser lo mejor y si queremos, también lo peor, pero solo si queremos................




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