Mafalda
En 1963, Joaquien Lavado, un dibujante mendocino, crea un personaje de historieta para una publicidad de electrodomésticos Mansfield, lo bautiza Mafalda.
La publicidad nunca vio la luz, asi que el autor, apodado Quino, decide emplear al personaje de la niña Mafalda para una tira de historietas.
Allí nace la niña que conocemos, vocera de toda una generación.Oportuna, crítica, graciosa, ocurrente, incorformista, inocente pero no tanto, sus ideas revolucionarias conmueven a todos. En el mundo de Mafalda habitan Manolito, Felipe, Susanita, Miguelito, Libertad y Gille, además de sus padres y hermano. Todos ellos constituyen un universo que permite reflejar una época en forma magistral. Mafalda es admiradora de los Beatles y del Pájaro Loco, odia la sopa, el calor y la violencia y defiende la paz y los derechos humanos. No tiene pelos en la lengua y puede criticar por igual a sus padres o al ministro de educación.
Mafalda es capaz de hacer afirmaciones como “no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas” o de poner en duda lo que dice su maestra y comparar el comunismo con la sopa. Alguno de sus amigos llega a afirmar: "Nadie amasa una fortuna sin hacer harina a los demás". Las historias de Mafalda y sus amigos, primero te hacen reir pero después te hacen reflexionar.
Quino deja de dibujar Mafalda el 25 de junio de 1973, cuando Mafalda tiene casi 10 años, próxima a entrar en la adolescencia. La razón que argumenta el autor, es que se le agotaron las ideas. Personalmente pienso que la misma Mafalda le sugiere a su autor el silencio del personaje y sus amigos, porque presiente que de continuar hablando unos años después se transformaría en una jóven desaparecida.
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