En octubre de 1944, Batista es
electo presidente por la Coalición socialista democrática, apoyado y aconsejado
por el gobierno de EEUU, concede una cierta apertura democrática e impulsa un
mayor control del Estado sobre la economía, especialmente en la producción de
azúcar y tabaco.
En esa época, Cuba es un paraíso para los
ricos turistas americanos, pero también es un infierno para la mayoría de la
población, a pesar de ser considerada una de las naciones con mayor bienestar
en América Latina. Un cuarto de la población es analfabeta y el porcentaje de
niños que estudian es menor que en los años 20, sólo el 15% de las casas de
las ciudades y el 1% de las del campo
tenían baño.
Al finalizar la primera presidencia de Batista es electo presidente para su
segundo mandato Ramón Grau San Martín por el partido revolucionario cubano. Al
finalizar el mandato le sucede por el mismo partido Carlos Prìo Socarrás que
es derrocado por Fulgencio Batista en 1952 cuando se acercaban las
elecciones, el gobierno norteamericano apoya este golpe de Estado y se inicia
el gobierno de facto de
Batista durante el cual la mayoría de
la población sufre de represión y padece grandes carencias, viviendo en la
miseria. Los negocios más rentables durante
la Dictadura de Batista son principalmente los casinos, los hoteles lujosos donde
no podía ingresar el pueblo cubano y los prostíbulos. Estos negocios estaban controlados
por capos de la mafia italo-americana radicada en EEUU. Desde 1835 Fulgencio
Batista había robado sumas millonarias
de la Lotería Nacional de Cuba, y con
ese dinero soborna periodistas, obispos, políticos y líderes sindicales.
La oposición al gobierno de facto
de Batista es muy fuerte entre estudiantes e intelectuales. La situación
política y social desencadena la formación de diferentes
movimientos de oposición al régimen, entre ellos, el Movimiento 26 de
Julio, guiado por un joven abogado llamado Fidel Castro.
El 26 de julio de 1953 un grupo de aproximadamente 120 jóvenes agrupados en
torno a Fidel Castro, asaltan el
cuartel de Moncada, en Santiago de Cuba, con el fin de desencadenar un
movimiento social que terminara con la
dictadura. El asalto a la Moncada fracasa y ocasiona la muerte y el
fusilamiento de la mayoría de sus participantes y el encarcelamiento de los
sobrevivientes, entre ellos Fidel y su
hermano Raúl. A pesar de ello, el asalto tiene una enorme influencia en la
sociedad y la figura de Fidel pasa a ser muy conocida. La fuerte campaña
internacional por la liberación de los encarcelados de la Moncada, unido a la
necesidad del régimen de dar una imagen de normalidad, ocasiona su liberación
dos años después, y Fidel funda el
movimiento 26 de julio y se exilia en México.
El ideal de Fidel está inspirado en Martí: un país con desarrollo próspero,
socialmente justo e independiente, pero sin que ello signifique la ruptura
con el capitalismo. Sin embargo, la historia tiene sus propios caminos. Medio
siglo después de Marti la clase obrera tiene un peso decisivo en la sociedad
y esto tiene consecuencias en el desarrollo del proceso revolucionario cubano
Durante 1955 y 1956 el Movimiento 26 de
julio se dedica a organizarse en todo el país mediante direcciones
provinciales y territoriales, mientras que, una parte de la Dirección
Nacional, incluyendo a Fidel Castro, debe exilarse en México,
donde organizan y entrenan a un grupo guerrillero con el fin de desembarcar en Cuba e iniciar una revolución armada.
En 1956 un grupo de 82
guerrilleros del Movimiento 26 de Julio, conducidos por Fidel Castro, se
embarcan en México en el yate Granma para desembarcar en la Playa de las Coloradas, en el Oriente cubano, son
integrantes del grupo Ernesto Che Guevara, Camilo Cienfuegos, Raúl Castro,
entre muchos otros.
El 2 de
diciembre de 1956 el Granma desembarca en las costas cubanas y los miembros
del grupo guerrillero son emboscados por el Ejército de Batista. De los 82
miembros originales de la expedición se reagrupan dando origen a la leyenda
guerrillera de la Sierra Maestra. Después de un mal comienzo y gran número de bajas, un
pequeño grupo de aproximadamente 12 personas,
el Ejército Rebelde, logra instalar una base guerrillera en la Sierra Maestra, aumentando sus filas a 400 hombres en febrero de 1958. Las
fuerzas de Batista alcanzan los 50.000 hombres. Para enfrentar al Ejército
Rebelde, las tropas de Fulgencio Batista lanzan una ofensiva con
apoyo aéreo y terrestre para cercar y destruir a los guerrilleros ocultos en
la Sierra Maestra, entre abril y agosto de 1958, Esta campaña termina en un
fracaso decisivo del ejército del dictador para el desarrollo del conflicto.
El
programa original del movimiento guerrillero se expresa en el Manifiesto de
la Sierra Maestra, es restaurar la Constitución de 1940 y realizar una reforma agraria. Sobre esta base impulsan
una política de alianzas con el resto de las fuerzas opositoras con las que
firma el Pacto de Caracas.
Al mismo
tiempo la lucha de obreros y campesinos socava los cimientos de la dictadura de Batista. En 1955 los
trabajadores del azúcar en las ciudades de Santiago, Camagüey y Las Villas
declaran una violenta huelga reprimida duramente por la dictadura. Los
zafreros pasan de solicitar aumentos
de salarios a exigir el final del
gobierno dictatorial. En 1957 una huelga general en la ciudad de Santiago,
después del asesinato de Frank Pais, popular dirigente urbano del M26 decide
a los revolucionarios a incorporar a la lucha por la liberación de Cuba al
factor social de los trabajadores, según lo declara el mismo Che. Inmediatamente comienzan las labores
clandestinas en los centros obreros para preparar una huelga general que
ayude al Ejército Rebelde a conquistar el poder”.
Luego de
derrotar el cerco militar sobre la Sierra Maestra, a fines de 1958, las
columnas del Ejército Rebelde dirigidas por el Che y Camilo Cienfuegos
propinan una fuerte derrota al ejército de Batista en el combate de Santa
Clara. Una huelga general de cinco días posibilita la entrada del ejército rebelde
a La Habana en enero de 1959 y la posterior instauración del gobierno
provisional de Manuel Urrutia Lleó, antiguo Presidente de la Corte Suprema. Finalmente
después de dos años de guerra los rebeldes vencen a las fuerzas de Batista.
Por entonces ya suman unos de 3.000
revolucionarios y la guerra había costado la vida de entre mil y dos mil
quinientas personas.
El 1° de
enero de 1959 las fuerzas del Ejército Revolucionario encabezadas por Fidel
Castro ingresan victoriosas en Santiago de Cuba y el dictador Fulgencio
Batista huye hacia EE.UU dando inicio a la revolución cubana. Grandes
multitudes reciben al Ejército Rebelde en La Habana Una semana más tarde, el
8 de enero, una huelga general derrota las maniobras de los partidarios de Batista
que buscan reinstalarse en el poder mediante
la creación de una junta militar.
Después de
la toma del poder, Fidel Castro, el Che Guevara y Raúl Castro
influyen enormemente para que el Movimiento 26 de julio se identifique con la
ideología socialista provocando fracturas internas y alejamientos. Por esta
razón algunos de sus integrantes se declaran contrarios a la revolución, como Huber Matos,
que deseaba establecer un gobierno
nacionalista alejado de las transformaciones sociales. En el inicio del gobierno
de la revolución la mortalidad
infantil alcanza los 60 niños por cada 1000 nacidos, el analfabetismo es superior
al 40% y la falta de vivienda castiga a los habitantes de las ciudades y los
poblados. En el campo los terratenientes explotan despóticamente a multitud
de campesinos despojados y peones rurales. La miseria estaba generalizada.
La
revolución termina con el Ejército dejando su lugar a las milicias del
Ejército Rebelde integradas por peones rurales, obreros y campesinos, que
acompañarán al nuevo poder. Esta situación asusta a la burguesía y a los
terratenientes que en un principio miran con buenos ojos al movimiento de los
“barbudos” de la Sierra Maestra, pero que ante el avance de la revolución
comienzan a boicotear al gobierno. Los roces del nuevo gobierno con el
imperialismo comenzaron muy pronto ocasionado por los tribunales revolucionarios y la
reducción de alquileres y tarifas para los trabajadores. La relación se
agrava aún más a partir de mayo de 1959 cuando se promulga la Ley de Reforma
Agraria. En julio de 1959 Urrutia expulsa de la jefatura del Ejército a
Fidel. La movilización obrera y campesina lo restituye en su cargo, lo que
obliga a la renuncia de Urrutia. El poder queda en manos exclusivas del
Ejército Rebelde comandado por Fidel Castro.
“Una
revolución de contragolpe” es la forma en que Ernesto Guevara define a la revolución
cubana, la describe como un proceso de
ataques y contraataques. La actitud hostil de la burguesía y el imperialismo radicaliza
la revolución empujando al gobierno a la ruptura con la burguesía, mientras
la movilización de las masas toma su propia dinámica. Seis mil obreros de la
Cuban Electric Company deciden el paro por aumento de los sueldos, los de la
petrolera Shell Oil y los 21 ingenios azucareros que sufren retrasos en la
zafra también inician reclamos salariales.
El 29 de junio de 1960 se interviene la Texaco y el 1º de julio, la Esso y la
Shell. En este mismo mes EE.UU. suspende la compra de azúcar a Cuba como
presión económica. En agosto son nacionalizadas todas las compañías norteamericanas
de los sectores petrolero, azucarero, telefónico y eléctrico. En octubre se
estatiza la banca nacional y extranjera y casi 400 grandes empresas (centrales
azucareras, fábricas y ferrocarriles) y se sanciona la Ley de Reforma Urbana
dando la propiedad de la vivienda a
miles de inquilinos. En
enero de 1961 los norteamericanos rompen relaciones oficiales con el gobierno
cubano y en abril organizan la invasión de los exiliados cubanos, armados y
entrenados por la CIA, a Bahía de los Cochinos. Las milicias populares
derrotan la incursión en pocos días y se proclama el carácter socialista de
la revolución.
La revolución
indica a los cubanos que para lograr la liberación nacional, el fin del
latifundio y la resolución del problema de la vivienda mediante la reforma
urbana, hay que combatir a las burguesías criollas, destruir su aparato
represivo, expulsándolas del poder político y expropiando sus propiedades. Eso
hace el gobierno de la Revolución. Los negocios organizados por la mafia son
clausurados y uno de los capos, Santo Trafficante Jr., es detenido. A causa
del descontento social, hay revueltas violentas contra estos negocios,
provocando incendios y destrozos. En los primeros cuatro años del gobierno revolucionario
casi trescientos mil cubanos directamente relacionados con la dictadura de Fulgencio
Batista emigran hacia los Estados Unidos que inmediatamente los considera refugiados
y les facilita económicamente la instalación en su territorio. A esto se unía
la aplicación de una política asistencial preferencial, cuyo punto culminante
se produce en 1961 con la aprobación del Programa de Refugiados Cubanos. El
Programa para los cubanos alentaba la emigración desde Cuba, hasta su
conclusión en 1975, dispuso de algo más de 100 millones de dólares anuales para
incitar la inmigración cubana.
Mientras la burguesía cubana era alentada a emigrar, se instalaba un gobierno
socialista con la intención de tomar medidas serias para lograr la igualdad entre
los habitantes cubanos. El gobierno norteamericano entiende que se hacia necesario
evitarlo porque afectaba a los intereses norteamericanos en la isla y porque era
un ejemplo a imitar para el resto de
América Latina.
Con el objetivo de derrocar a la Revolución que avanzaba de forma
incontenible, el 28 de enero de 1959 con la complicidad de la Agencia Central
de Inteligencia (CIA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) se fundaba
la primera organización contrarrevolucionaria en territorio norteamericano,
cuyo jefe era el batistiano Rafael
Díaz – Balart.
Los Estados Unidos llevaron a cabo entonces numerosas acciones
contra Cuba, efectuadas por la contrarrevolución interna y externa, apoyadas
por el imperialismo yanqui, lo que empeoraba las relaciones entre los dos países.
Los planes de sabotajes y atentados a líderes revolucionarios, en particular
a Fidel Castro, se irían incrementando paulatinamente.
Durante octubre de 1959 se incrementaron las violaciones del
espacio aéreo cubano por aviones, que desde territorio norteamericano,
efectuaban sabotajes en centros económicos bombardeando centros azucareros e incendiando
plantaciones de caña de azúcar. En octubre de 1959 varios aviones ametrallan la
ciudad de la Habana provocando 2 muertos y 50 heridos.
El 4 de marzo de 1960, los servicios de inteligencia estadounidenses
provocan la explosión en el puerto de
La Habana del barco francés La Coubre. El trágico hecho ocasionó la muerte de
60 personas y más de 200 heridos. Fue en el acto de despedida de duelo por
las víctimas del criminal sabotaje, cuando Fidel lanzó la consigna de
“¡Patria o Muerte!” y donde fotografiaron al Che, inmortalizando su imagen como
prototipo del revolucionario.
El accionar de los norteamericanos y los exilados cubanos en USA aceleraron
las medidas del gobierno cubano. Se aplicaron leyes sobre minería que
prohibían nuevas concesiones. Se crea el Departamento de Industrialización,
que debía ocuparse de fomentar el desarrollo de la industria nacional, y la
intervención estatal de empresas que trataran de entorpecer el
desenvolvimiento económico del país.
El 6 de agosto de 1960, el gobierno cubano dictó la ley mediante
la cual se nacionalizaban 36 centrales azucareros norteamericanos.
Se nacionalizaron las compañías de teléfonos y electricidad de
propiedad estadounidense, y las refinerías de petróleo.
El 17 de septiembre se nacionaliza la banca norteamericana.
El 13 de octubre se dicta la Ley, mediante la cual se
nacionalizaban 383 grandes empresas nacionales.
El 24 de octubre se transfirieron al Estado cubano las 164
empresas norteamericanas que aun quedaban en el país.
En septiembre de ese mismo año, Fidel viajó a Nueva York, a la
sede de la organización de Naciones Unidas (ONU) donde denunció las
agresiones imperialistas contra Cuba en la XV Asamblea General de ese
organismo. A cada agresión norteamericana, el gobierno de la revolución
contestaba con una nueva medida. De este modo, la
Revolución entraba en su etapa socialista,
victoriosa ante todas las agresiones e intentos de derrocarla, con un pueblo unido,
organizado y dominado por un único deseo, librarse del dominio norteamericano
y eso lo han logrado, el resto, es otra historia.
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