Hoy es el día del inmigrante italiano.
Soy argentina y estoy orgullosa de eso, pero la tres cuarta parte de mi sangre es italiana y me reconozco en la gente de ese hermoso país.
Mi abuelo Leonardo, refugiado de Guerra, viajó a la Argentina en 1918, sin saber a donde venía, sin papeles, sin equipaje, sin conocer el idioma, solo y probablemente sin esperanzas, sabiendo que abandonaba su tierra para siempre y sin posibilidad de volver a verla.
Soy argentina y estoy orgullosa de eso, pero la tres cuarta parte de mi sangre es italiana y me reconozco en la gente de ese hermoso país.
Mi abuelo Leonardo, refugiado de Guerra, viajó a la Argentina en 1918, sin saber a donde venía, sin papeles, sin equipaje, sin conocer el idioma, solo y probablemente sin esperanzas, sabiendo que abandonaba su tierra para siempre y sin posibilidad de volver a verla.
Emigró de su país después de haber peleado en una guerra que no buscó y donde fue prisionero en un campo de concentración.
Argentina lo recibió sin preguntar, lo albergó, lo protegió, le dio trabajo y le permitió fundar una familia. Mi nonno amaba y respetaba a La Argentina. Nunca hablaba de la guerra, nunca hablaba de Sicilia, pero en sus ojos azules se podía ver la nostalgia por su tierra , Sicilia, a la que nunca pudo volver.
Su historia es similar a la de miles de inmigrantes expulsados de sus países por distintas razones y muchas veces escapando de la miseria, la violencia y el hambre.
En el día que recuerda el éxodo masivo de los italianos que debieron emigrar a América, los políticos italianos les piden disculpas a sus emigrantes, en medio de una crisis económica que ni se acerca a la que los expulsó del su tierra en el pasado pero que les hace pensar a sus ciudadanos en partir otra vez.
No sè si es suficiente que los políticos italianos pidan disculpas, pero al menos lo hacen.
Argentina lo recibió sin preguntar, lo albergó, lo protegió, le dio trabajo y le permitió fundar una familia. Mi nonno amaba y respetaba a La Argentina. Nunca hablaba de la guerra, nunca hablaba de Sicilia, pero en sus ojos azules se podía ver la nostalgia por su tierra , Sicilia, a la que nunca pudo volver.
Su historia es similar a la de miles de inmigrantes expulsados de sus países por distintas razones y muchas veces escapando de la miseria, la violencia y el hambre.
En el día que recuerda el éxodo masivo de los italianos que debieron emigrar a América, los políticos italianos les piden disculpas a sus emigrantes, en medio de una crisis económica que ni se acerca a la que los expulsó del su tierra en el pasado pero que les hace pensar a sus ciudadanos en partir otra vez.
No sè si es suficiente que los políticos italianos pidan disculpas, pero al menos lo hacen.
En definitiva, pedir disculpas demuestra algo de grandeza y quizà encierre el deseo de mejorar la forma en que ejercen la política.
Saludos para los que llegaron de Italia, hace tiempo y también para los argentinos con sangre italiana y para los inmigrantes que viven en Argentina o en otra nación distinta a la suya, espero que puedan volver alguna vez a su tierra aunque sea por unos días...
Saludos para los que llegaron de Italia, hace tiempo y también para los argentinos con sangre italiana y para los inmigrantes que viven en Argentina o en otra nación distinta a la suya, espero que puedan volver alguna vez a su tierra aunque sea por unos días...