En uno de los museos más famosos del mundo, el Louvre, exhibido en una de las salas más visitadas por el público, protegido por un vidrio blindado, está “el cuadro más famoso del mundo”. Es pequeño, mide 77 cm x 53 cm y recibe la visita de unas seis millones de personas por año. Leonardo Da Vinci lo pintó entre 1503 y 1505 y la identidad del modelo es desconocida.
Es un retrato. El retrato de una persona de labios finos, sin cejas ni pestañas, que posa para el autor mirando de reojo con una sonrisa imposible de definir. Detrás de esa persona, se puede observar un paisaje extraño, con colores indefinidos y lleno de sombras. Muchos sólo ven el retrato de una dama de la época, con una sonrisa meliflua pintada sobre el fondo de un paisaje particular. Otros quizá decepcionados por haberlo imaginado más grande, discuten sobre aquello que representa el retrato. Los unos y los otros la reconocen y la sienten familiar por haberla visto reproducida muchas veces.
Un modelo desconocido y centenares de preguntas sin respuesta rodean el retrato más famoso de la historia. ¿Por qué un retrato pintado hace más de 500 años causa tanta intriga y expectación?. ¿Por qué es tan famoso el cuadro?. No parece que la fama de la pintura se deba exclusivamente a la incertidumbre sobre la identidad de la modelo o a su misteriosa sonrisa. Si se lo observa atentamente, parece que la mirada del retrato nos persigue desde cualquier ángulo y que la sonrisa cambia hasta desaparecer.
Puede ser una dama florentina, Lisa Gherardini, esposa del banquero napolitano Francesco del Giocondo, de donde proviene el nombre “La Gioconda ”. Pero no hay certeza sobre la modelo, quizá fue Isabella de Este, a la cual el pintor conoció en Milán y dibujó a lápiz para después hacer un óleo. O Constanza D'Avalos, duquesa de Francaville, mencionada en un poema de la época, donde se lee que Leonardo la pintó "bajo bello velo negro". El nombre de Mona Lisa, sería el apócope de la expresión italiana “Madonna” que significa “mi señora”.
Algunos especialistas dicen que es un autorretrato del autor. Se trataría del propio Leonardo travestido de mujer. Para llegar a esta conclusión, los especialistas analizaron el cuadro y lo compararon con uno de sus autorretratos más famosos, comprobando, sorprendentemente, que los rasgos eran muy parecidos en las principales líneas de la cara, los labios, los ojos, la nariz ....
La teoría más polémica, y recientemente popularizada tras el éxito del libro “El código Da Vinci”, es que representa a Maria Magdalena embarazada. La teoría se fundamenta en la posición de las manos sobre el vientre y en la simbología religiosa oculta, característica de la obra de Leonardo.
También se ha afirmado que la fama se basa en la historia de la pintura y las circunstancias que la rodearon. Después de terminarla en Italia en 1516, Leonardo la lleva a Francia para vendérsela al rey, quién Inicialmente la expone privadamente en Fontainebleu y luego la coloca en el palacio de Versailles. Siglos después, durante la Revolución Francesa
Al caer Napoleón, la devuelven al Louvre, hasta que en 1911 es robada por un empleado del Museo, Vicenio Perrrugia, de origen Italiano, que pretendía devolverla a su patria. Descubierto el robo, se restituye al Museo de Louvre dos años después, donde permanece hasta 1956 en que la parte inferior del cuadro es seriamente dañada por un atentado en el que se utilizó ácido. Después de una restauración, un hombre le arroja una piedra a la cara. Nuevamente restaurada se la protege con un vidrio blindado y se la expone en una sala exclusiva para ella.
Quizá no se pueda precisar la razón, pero lo cierto es que es la pintura más famosa del mundo, ya que no solo es conocida por los que han tenido el privilegio de verla exhibida en el Museo del Louvre, sino por los millones de personas que conocen el cuadro por las millones de veces que ha sido reproducido en fotos, revistas, publicidades o catálogos de arte.
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