Sra. Presidente de la Nación:
La prudencia indica que cuando uno desconoce un tema, lo mejor, es abstenerse de hacer comentarios.
Quien se arriesga a opinar sobre lo que no conoce corre el riesgo de ser visto como ignorante, malintencionado, temerario, mentiroso, poco serio…
Esta es la imagen que Usted, Sra. Presidente, ha dejado a miles de docentes y a otras muchas personas que, a diferencia suya, están al tanto de las verdaderas condiciones de trabajo de los docentes.
Su investidura le posibilita hacer uso de la cadena nacional, llegando con su discurso a los millones que conformamos la Nación que preside; pero no la habilita a decir mentiras y desacreditar a NADIE.
Esto es lo que Usted hizo con los docentes en el discurso ante la Asamblea Legislativa , mientras recibía calurosos aplausos de quienes tuvieron la caradurez de aumentarse a sí mismos los sueldos en un 100%.
Ante semejante abuso de poder, derroche de mentiras y falta de seriedad, no podemos ni debemos ser indiferentes.
Le proponemos transformar sus mentiras en verdades.
Para lograr este objetivo se nos ocurren algunas acciones para poner en marcha, a saber:
A partir de ahora, los docentes trabajaremos exactamente 4 HORAS POR TURNO.
Esto demandará que haya dos docentes por grado.
Un docente realizaría las tareas que normalmente llevamos a cabo los docentes en una jornada de trabajo que según ud es de 4 horas:
· dar clases,
· atender a las necesidades particulares de cada uno de los 20, 30 o más niños que tenemos a cargo (consolar llantos, servir viandas, limpiar narices, contener situaciones de violencia, estar atentos a comportamientos que indican posibles abusos o violencia doméstica, repetir las veces que sea necesario aquellos contenidos a los que tienen dificultades para aprender, proporcionar actividades extras a los que aprenden más rápido, etc.),
· preparar y ensayar actos escolares,
· organizar y realizar reuniones de padres,
· atender a los padres que solicitan entrevistas por problemas particulares o que citamos nosotros para ponerlos al tanto de circunstancias que así lo requieren,
trasmitir los problemas detectados al equipo de orientación (en caso de contar con ese equipo),
· controlar la documentación que debe estar en el legajo de cada alumno (documentos, partidas de nacimiento, vacunas, etc.),
· confeccionar registros de asistencia,
· hacer frente a las impredecibles y variadas situaciones que suceden diariamente en las escuelas.
Etc etc etc
El segundo docente deberá ocuparse de las tareas que normalmente realizamos después de las tan mentadas y míticas 4 horas que ud refiere:
· planificar las actividades,
· elaborar proyectos,
· corregir tareas (de 20, 30, 40 o hasta 90 alumnos diariamente ya que hay docentes que tienen dos o tres grados a cargo cuando se desempeñan por áreas),
· asistir a las reuniones de personal que se realizan en contraturno, después que terminan las clases del día.
· esperar a que lleguen los padres que se retrasan para retirar a los niños,
· redactar informes,
· preparar material didáctico,
· Resumiendo: este segundo docente se ocuparía de realizar todas aquellas tareas que normalmente realizamos después de las famoras 4 horas que ud menciona y que regularmente realizamos en nuestras casas, en las horas que deberíamos dedicar a nuestra familia.
De este modo, el sueldo de menos de 3.000 $ que cobramos con el aumento (50 % de los cuales están en negro) se ajustaría más a sus tan mentadas 4 horas, ya que llega (a gatas y más de la mitad en negro),
Es evidente que los docentes habitamos un país diferente al de los legisladores que tan acaloradamente la aplaudían, desconociendo lo que es la vergüenza.
Otra propuesta que hacemos para validar su mentira es mucho más sencilla y se refiere a los TRES MESES DE VACACIONES:
Este año trabajaremos hasta el 30 de noviembre de 2012, no lo haremos hasta el 28 de diciembre como se hace habitualmente. Retomaremos las tareas el 1º de marzo del 2013, en lugar del 13 de febrero, día en que reanudamos nuestra labor en este año y propondremos la reforma del Estatuto del Docente en lo que se refiere a las vacaciones anuales.
Está de más aclarar que un docente, sostén de familia, no puede vivir con un solo cargo y los correspondientes 3.000$; pero teniendo en cuenta el total desconocimiento de la realidad que usted ha manifestado en su discurso y la incorrecta información que le acercan sus asesores que seguramente ganan más de 4.000 $, le notificamos de la siguiente situación:
la gran mayoría de los maestros trabajan doble turno, lo que implica, que salgamos corriendo de una escuela para llegar sin aliento a otra.
¿Comer, descansar, ir al baño…? con suerte si las escuelas están cerca, si no…, en el primer recreo, siempre y cuando en el patio donde los chicos realizan el recreo, haya otro maestro que además de cuidar sus alumnos acepte cuidar los míos.
Para hacer más fácil de comprender la cuestión por ud, señora presidente del gobierno nacional y popular:
Un maestro sale de su casa a las 7:30 hs (si tiene la fortuna que la escuela quede cerca de su casa y alguno la lleve en auto, si no, tendrá que salir antes de esa hora…por las dudas), debe estar en la escuela 20 minutos antes de la entrada de los alumnos.
Después de las clases del turno de la mañana, el maestro se iría de la primer escuela después de 12:20 hs (horario que raramente se cumple después de entregar a cada niño en mano a sus padres. Con mucha fortuna nos podemos retirar entre las 12:20 y las 12:30hs.
De este turno salimos disparados a la otra escuela, cargados con bolsos que contienen el material para los niños de la tarde y las hojas o cuadernos para corregir que acopiamos durante la mañana. Las opciones para cubrir el trayecto que nos separa de la segunda escuela (a la que debemos llegar 20 minutos antes de las 13 hs. son: colectivo, auto compartido, remis, taxi o caminar aceleradamente para cumplir el turno de entrada.
Antes de las 13 hs, nuevamente al frente de la fila ¡y volver a empezar!
Hasta las 17:15hs…en que después de formar a los chicos en el patio y recitar el saludo a la bandera los acompañamos para entregarlos a sus padres, si tenemos la suerte de que estén en la puerta de la escuela para retirarlos…
regresamos a casa con la pila de cuadernos y hojas para corregir que se duplicó (o triplicó) durante la tarde y que debe estar lista para el día siguiente para que los chicos puedan hacer su tarea diaria. Luego planificamos, preparamos los contenidos para el día siguiente, o el discurso para la fiesta escolar, o el material para la cartelera de festividades, o etc etc.
¿hizo el cálculo Sra. Presidente?
Si le cuesta usar las medidas de tiempo la podemos ayudar:
Estamos hablando de jornadas de trabajo de más de 10 horas.
Estamos hablando de la responsabilidad de tener a cargo la vida de decenas de niños, no solo su aprendizaje y su educación, sino fundamentalmente su seguridad física.
Estamos hablando de la difícil y fundamental tarea de enseñar en un país donde las escuelas públicas se han convertido en centros asistencialistas de necesidades de todo tipo.
Estamos hablando de una tarea que es imposible realizar sin vocación y que usted ha bastardeado desde su lugar de Presidente de la Nación.
No hablamos sólo de aumentos de sueldo. Somos los primeros en reclamar por las necesidades reales de nuestros chicos: gabinetes psicopedagógicos en todas las escuelas, maestros de apoyo, viandas decentes, aulas equipadas, edificios que no se caigan a pedazos…
Pero también hablamos de sueldos dignos y acordes a nuestra responsabilidad y función.
¿menos del 20 % de aumento para un docente y 100% para un legislador?
¿de qué hablaba usted, Sra. Presidente en su discurso a la Legislatura?
La invitamos a ejercer como docente tan solo una semana, en la escuela que ud elija, incluso en una de gestión privada de Barrio Norte y luego escucharemos con atención su opinión en relación a las horas que trabaja un docente.
¿Sabe una cosa señora Presidente?, cuando escuchamos su discurso pensamos que ud estaba hablando de los maestros de Nueva York.
Docentes argentinos
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