domingo, 27 de octubre de 2013

los dueños de la democracia



Estimado Borestein
    El sr Borenstein con su contratapa de hoy logró lo que no pudieron  los kirchneristas, que abandone la lectura de Clarín. A ese sr, que muchas veces logró arrancarme una carcajada, le puntualizo algunas cuestiones con la esperanza (vana?) de que las lea:
El Papa Horsmidas  estuvo casado antes de ser ordenado sacerdote y durante su casamiento tuvo un hijo. No es un caso raro, como ud califica. Cualquier cristiano bautizado puede  ser elegido Papa. Por esta razón, muchos papas fueron casados. Actualmente es tradición elegir a SS entre los cardenales. No es bueno (ni respetuoso) opinar sobre religiones ajenas sin haber hecho correctamente los deberes.
La división del tiempo en días y horas,  la hicieron los sumerios, más de 3.500 años antes del nacimiento de los astrónomos y matemáticos que  menciona.
No soy kirchnerista y aguardo con ansia el final del gobierno K,  pero me indigna que los autoproclamados  opositores  pierdan la objetividad  tendenciosamente.
De la misma manera que los kirchneristas se consideran los dueños de los derechos humanos, los alfonsinistas se consideran los dueños absolutos de la democracia argentina. Alfonsín no fue un Dios Argentino, cometió muchos errores: propició la ley del punto final y la obediencia debida, permitió una hiperinflación galopante, llamó “héroes de Malvinas” a los carapintadas, nos mintió con la expresión “la casa está en orden”, estatizó la deuda privada aumentando la deuda externa, permitió la explotación de los trabajadores por  empresas  extranjeras, pergeñó el plan austral, aceptó las condiciones que impuso el FMI, perdió lastimosamente el tiempo con su proyecto de “Segunda República” y el “traslado de la capital”, permitió el alza descontrolada de las tasas de interés, congeló los salarios, logró la recesión del PBI en más del 6 %, no supo controlar la inflación, permitió la compra descontrolada de dólares para atesoramiento,  etc etc y para rematarla, después de renunciar a terminar constitucionalmente su mandato,  pactó con Menem para reformar la Constitución Nacional.
Sr Borenstein, dedíquese a lo que hace más o menos bien, escribir humor político porque como comentarista político no tiene futuro. A los periodistas de Clarín me permito sugerirles, con todo respeto, si quieren que el diario permanezca en el mercado, no empleen los métodos de los K, la mayoría de los lectores saben discernir entre la verdad y la noticia tendenciosa. Están menospreciando lastimosamente a los lectores.