viernes, 28 de octubre de 2011

El autor ¿o la autora? de la Teoría de la Relatividad.


Mileva Maric era alumna  del Instituto Politécnico de Zurich en 1896.
Mileva Maric era la única mujer inscripta en la clase de matemática  y le daba clases particulares de esta materia  a su compañero de la carrera de física, Albert Einstein.

Mileva Maric debatía sus ideas sobre la relatividad con su compañero Albert y  fue la primera mujer que se licenció en física en el Politécnico de Zurich a principios del siglo XX.

En 1903 Mileva Maric y Albert Einstein contraen matrimonio en Berna.
La sociedad patriarcal de la época y su flamante esposo,  le asignan el papel de “madre y ama de casa” que subordina todas sus aspiraciones y pone todos sus conocimientos al servicio del marido, sus objetivos y ambiciones.

En una carta que Mileva Maric le dirige a su amiga Helene Kaufler al comienzo de su matrimonio, le informa satisfecha de un logro alcanzado: “Hace poco hemos terminado un trabajo muy importante que hará mundialmente famoso a mi marido”.

Un tiempo después Albert Einstein reconoce en una carta a un amigo que su esposa Mileva le  resuelve los problemas matemáticos que se le plantean.

La historia oficial sostiene que en 1905,  Albert Einstein, cuando era un joven físico desconocido, empleado en la Oficina de Patentes de Berna, publica su teoría de la relatividad especial. En ella incorpora, en un marco teórico simple fundamentado en postulados físicos sencillos, conceptos y fenómenos estudiados antes por Henri Poincaré y por Hendrik Lorentz.

Como una consecuencia lógica de esta teoría, deduce la ecuación de la física más conocida:

E=mc².  (energía = masa por velocidad al cuadrado)


Ya casado en segundas nupcias, Albert Einstein recibe el Premio Nóbel de Física en 1921 y la totalidad del importe en dinero que recibe por este premio, se lo entrega a Mileva Maric de la que se había divorciado 8 años antes.

Algunos sostienen que ese dinero era el pago que el físico le hacía a su ex esposa por silenciar que era la autora de los trabajos que él se adjudica y publica en 1905 y que se conocen popularmente como “Teoría de la Relatividad”.

Poco tiempo después, cuando su ex esposo ya era un físico famoso,  Mileva Maric muere por un derrame cerebral sin haber aclarado nunca cuál fue su aporte en la formulación de la teoría de la relatividad.





jueves, 27 de octubre de 2011

Un best seller literario y la misteriosa sucesión numérica de Fibonacci.

LA SUCESIÓN DE FIBONACCI Y EL CODIGO DA VINCI

El matemático italiano Leonardo Bigollo, nacido en Pisa en 1170,  se hizo famoso en Europa al escribir en 1202 el libro “Liber Abaci” (libro del ábaco) donde difunde y explica  el sistema de numeración indoarábigo (el sistema decimal y posicional que se usa actualmente en casi todo el mundo).

En este libro plantea el siguiente problema:
Un granjero tiene una pareja de conejos en un lugar cerrado.                                             
 Esa pareja engendra otra pareja (ahora hay dos parejas) y cada una de esas dos parejas engendra otra pareja, siguiendo  así  sucesivamente.
Si cada conejo se puede cruzar a la edad de un mes.
¿Cuántas parejas de conejos habrá después de cada mes que transcurre? ¿Cuántas parejas de conejos habrá al fin del año?

La respuesta al problema es la siguiente sucesión numérica:

0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144.

Esta serie de números conocida como la   “sucesión de Fibonacci” aparece en la naturaleza, en algunas configuraciones biológicas, en la disposición de las hojas en el tallo de una planta, en la corola de algunas flores, en astronomía, como forma de calcular intereses bancarios, etc.

La sucesión se conoce con ese nombre ya que a Leonardo se lo comenzó a llamar Fibonacci por la expresión “Filius de Bonacci” (hijo de Bonacci), el apodo de su padre.

Los elementos de la serie se recuerdan con facilidad cuando se advierte que a partir del 0 (ninguna pareja de conejos) y el 1 (una pareja de conejos), cada nuevo número se obtiene sumando los dos anteriores.

Mucho antes que Leonardo de Pisa presentara la sucesión como respuesta al problema de los conejos, ya había sido empleada por los matemáticos de la India y muy probablemente por otros del mundo antiguo, pero sin duda fue Fibonacci quién la hizo ampliamente conocida después del siglo XIII.

En el siglo XX adquirió popularidad en el ámbito musical cuando algunos compositores la  utilizan  para la creación de acordes y nuevas estructuras de frases musicales.

En el año 2003 un escritor de novelas de intriga, acción y misterio, Dan Brown, escribe “El Código Da Vinci” que rápidamente se convierte en un best seller mundial con más de 44 millones de ejemplares vendidos. Traducida a 44 idiomas, la novela combina el asesinato, el suspenso, el esoterismo, las teorías de conspiración y algunas leyendas religiosas relacionadas con la figura de María Magdalena, los primeros cristianos,  el Grial y la hipotética descendencia de Jesús, el Opus Dei, la dinastía merovingia, algunos enigmas planteados por Leonardo Da Vinci en sus obras artísticas,  los secretos muy bien guardados del Vaticano y la sucesión de Fibonacci.
El desarrollo de la historia requiere la solución de varios acertijos y anagramas. La solución a cada uno de ellos se encuentra íntimamente ligada a la posible ubicación del Santo Grial y lo relativo a una misteriosa sociedad secreta llamada el Priorato de Sion, así como a los Caballeros templarios.
El polémico libro que ha ofendido a los católicos y otras comunidades cristianas es solo una novela de ficción y su autor ha sido demandado ante la justicia por distintas cuestiones incluido el plagio, no obstante le ha permitido  hacerse multimillonario con las ventas de la novela  que le ha servido para acumular los millones siguiendo los números de la sucesión de Fibonacci.






miércoles, 12 de octubre de 2011

El 12 de octubre de 1492 comenzó el saqueo.


El siguiente es un relato de ficción pero plagado de verdades.
El cacique Guaicaipuro existió hace poco menos de quinientos años, aunque su nombre real no incluía el ahora añadido Cuatemoc.
El autor del relato es Luis Britto García (escritor venezolano), que lo publicó el 6 de octubre de 2003, con motivo del Día de la Resistencia indígena (12 de 0ctubre), bajo el título de "Guaicaipuro Cuatemoc cobra la deuda a Europa".
Merece ser difundido:

LA VERDADERA DEUDA EXTERNA
Aquí pues yo, Guaicaipuro Cuatémoc, he venido a encontrar a los que celebran el encuentro.
Aquí pues yo, descendiente de los que poblaron la América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que se encontraron hace quinientos años.
Aquí pues nos encontramos todos. Sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa.
El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me descubrieron. El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por Judas, a quien nunca autoricé a venderme. El hermano leguleyo europeo me explica que toda deuda se paga con
intereses, aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros, sin pedirles consentimiento. Yo los voy descubriendo.
También yo puedo reclamar pagos, también puedo reclamar intereses.
Consta en el Archivo de Indias. Papel sobre papel, recibo sobre recibo, firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda 185 mil Kg de oro y 16 millones Kg de plata
provenientes de América. ¿Saqueo? ¡No lo creyera yo! Porque sería pensar que los hermanos cristianos faltaron al Séptimo Mandamiento. ¿Expoliación? ¡Guárdeme Tanatzin de figurarme que los europeos, como Caín, matan y niegan la sangre del hermano! ¿Genocidio? ¡Eso sería dar crédito a calumniadores como Bartolomé de las Casas, que califican al encuentro de 'destrucción de las Indias', o a ultrosos como Arturo Uslar Pietri, que afirma que el arranque del capitalismo y la actual civilización europea se deben a la inundación de metales preciosos. ¡No! Esos 185 mil Kg de oro y 16 millones Kg de plata deben ser considerados como el primero de muchos préstamos amigables de América destinados al desarrollo de Europa. Lo contrario sería presumir la existencia de crímenes de guerra, lo que daría derecho no sólo a exigir su devolución inmediata, sino la indemnización por daños y perjuicios. Yo, Guaicaipuro Cuatémoc, prefiero creer en la menos ofensiva de las hipótesis.
Tan fabulosas exportaciones de capital no fueron más que el inicio de un plan Marshall-tezuma, para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes, creadores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización. Por eso, al celebrar el Quinto Centenario del Empréstito, podremos preguntarnos: ¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable o, por lo menos, productivo de los recursos tan generosamente adelantados por el Fondo Indoamericano Internacional? Deploramos decir que no.
En lo estratégico, lo dilapidaron en las 'batallas de Lepanto', en 'armadas invencibles', en 'terceros reichs' y otras formas de exterminio mutuo, sin otro destino que terminar ocupados por las tropas gringas de la
OTAN
, como Panamá pero sin canal.
En lo financiero, han sido incapaces, después de una moratoria de 500 años, tanto de cancelar el capital y sus intereses cuanto de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta el Tercer Mundo. Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman, conforme a la cual una economía subsidiada jamás puede funcionar. Y nos obliga a reclamarles, por su propio bien, el pago del capital y los intereses que, tan generosamente, hemos demorado todos estos siglos.
Al decir esto aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarles a los hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas flotantes de 20%, y hasta 30%, que los hermanos europeos le cobran a los pueblos del Tercer Mundo. Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo de 10% anual, acumulado sólo durante los últimos 300 años.
Sobre esta base, y aplicando la fórmula europea del interés compuesto, informamos a los descubridores que nos deben, como primer pago de su deuda, una masa de 180 mil Kg de oro y 16 millones Kg de plata, ambas elevadas a la potencia de 300. Es decir, un número para cuya expresión total, serían necesarias más de 300 cifras, y que supera ampliamente el peso total de la Tierra. ¡Muy pesadas son esas moles de oro y plata! ¿Cuánto pesarían, calculadas en sangre?
Aducir que Europa, en medio milenio, no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar ese módico interés, sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo.
Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indoamericanos.
Pero sí exigimos en forma inmediata la firma de una 'carta de intención' que discipline a los pueblos deudores del Viejo Continente; y que los obligue a cumplir su compromiso mediante una pronta privatización o reconversión de Europa, que les permita entregárnosla entera, como primer pago de la deuda histórica.
Dicen los pesimistas del Viejo Mundo que su civilización está en una bancarrota tal que les impide cumplir con sus compromisos financieros o morales.
En tal caso, nos contentaríamos con que nos pagaran entregándonos la bala con la que mataron al Poeta.
Pero no podrán.
Porque esa bala es el corazón de Europa.
 

la estupidez es compartida por muchos y el sentido común, el menos común de los sentidos

El ex presidente de Uruguay, Tabaré Vazquez, demostró con creces que la estupidez  no es privativa del ex presidente de facto y ex teniente general Leopoldo Fortunato Galtieri.
El senil expresidente de Uruguay afirmó recientemente que habló con jefes militares y con funcionarios estadounidenses para analizar que pasaría si había un conflicto bélico con Argentina, en ocasión de los incidentes por la instalación de la pastera de la ex-Bosnia.
El irresponsable expresidente, no satisfecho con haber tomado la decisión de contaminar las aguas del Río Uruguay, intentó ir más allá planteando la hipótesis de una guerra entre Argentina y la ex Banda Oriental.
Se justifica afirmando que "los piqueteros argentinos dijeron que vendrían a manifestar a Uruguay...".

Si el señor ex mandatario ha decidido contar tamaño disparate varios años después, ha de ser por la necesidad de retornar a la primera página de los diarios a cualquier costo, sin evaluar que hacer público un dislate como ese, pondría en tela de juicio todos los actos de su gobierno.

En su monólogo ante sorprendidos ex alumnos del colegio MonteVI de Montevideo, agregó:
"Yo fui a visitar al presidente Bush, quien tuvo la amabilidad y gentileza de recibirme en la Casa Blanca. Era un momento muy particular de las relaciones entre Uruguay y Argentina por el tema de los bloqueos de los puentes. Fui por razones comerciales, para estrechar los lazos comerciales de ese país y el nuestro. Pero también Uruguay necesitaba un respaldo, como dice Martín Fierro: 'todo gaucho necesita un palenque".

Ay Dios Mío: fue a ver a Bush!!!!!  Por razones fortuitas del destino los rioplatenses nos hemos salvado de dos Mesías modernos: Bush y Tabaré Vazquez......

Cada día me pregunto: ¿como puede ser que por medio del voto popular accedan al gobierno los Bush, los Tabaré Vazquez y otros?
Por lo menos a los argentinos nos queda el consuelo de saber que Leopoldo Fortunato Galtiere -Que Dios lo tenga en el sitio que se merece-, el soldado que no pudo graduarse en la Escuela de las Américas y que nos llevó a la Guerra con Inglaterra -que Dios le de en breve el destino que se merece-, accedió a la primera magistratura por la fuerza y no por el voto del pueblo.

Sería muy importante que el señor ex primer mandatario de la República Oriental del Uruguay, se abstenga de dar conferencias a los ex-alumnos y dedique su tiempo a analizar por qué razón un país del primer mundo instala una pastera en un país del tercer mundo.
También sería importante que los presidentes que terminan su mandato, realizaran una autocrítica de sus actos de gobierno un par de días antes de cobrar la pensión vitalicia de expresidente y donaran una parte de su sueldo por los actos indebidos cometidos.
Bastará con que se sometan a la voz de su conciencia.

domingo, 9 de octubre de 2011

El Peñón de Gibraltar

 
Por que Gibraltar es inglés
En 1699 muere José Fernando de Baviera, el designado heredero de Carlos II de Austria, rey de España. El  1 de noviembre de 1700, Carlos II muere sin descendencia y comienza uno de los mayores conflictos sucesorios de la historia de Europa. Días antes de su muerte había designado como sucesor al nieto de Luis XIV de Francia: Felipe de Anjou, en total oposición a su esposa Mariana y regente que apoyaba al archiduque Carlos de Austria.
Luis XIV acepta el testamento de Carlos II en beneficio de su nieto en cuanto llegaron las noticias del fallecimiento del monarca español a Versalles. Pocas semanas después,  con Felipe de Anjou, ahora Felipe V de España, inicia un viaje a Madrid y el 22 de enero de 1701 presenta al nuevo monarca ante los españoles.
Esta nueva alianza entre franceses y españoles no es bien recibida en el resto de Europa,  pocos meses después se forma la Gran Alianza de la Haya, uniendo los intereses de Gran Bretaña, las Provincias Unidas de los Países Bajos y el Sacro Imperio Romano Germánico. La tensión creciente hizo que en mayo de 1702 esta alianza declarase la guerra e España y Francia, apoyada por los españoles fieles al Archiduque Carlos y otros reinos afines, comenzando así la Guerra de Sucesión Española.

La Guerra dura más de doce años, entre las innumerables batallas que se desarrollan en ella  tiene lugar en agosto de 1704, el asedio y la Toma de Gibraltar.
El 1 de agosto de 1704, una flota anglo-holandesa con el almirante George Rooke al mando llega a las costas de Gibraltar. El objetivo del ataque es declarar la fidelidad al archiduque Carlos en la plaza de Gibraltar. Para ello sitúa un total de sesenta y un navíos totalmente equipados, con más de treinta mil  tripulantes, en la bahía de Algeciras frente al puerto de Gibraltar.
Gibraltar por aquel entonces cuenta únicamente con una fortificación medieval reconstruida un siglo atrás, y una población de cinco mil habitantes, de los cuales solo cien son militares. Inmediatamente comienzan las cargas artilleras por parte de los navíos británicos, seguidas de un desembarco de más de 3.000 hombres de infantería en Punta Mala (el actual Puente Mayorga), donde establecen la zona de acampada. Ese mismo día los acampados envían dos cartas, una firmada por el Príncipe de Hesse-Darmstadt, que acompaña a los asaltantes y otra carta firmada por el archiduque Carlos, pidiéndose en ambas la inmediata rendición y reconocimiento como rey legítimo de España.
La rendición no se produce, razón por la que el día siguiente dos mil soldados de infantería se sitúan en el istmo, frente a las murallas de Gibraltar, mientras las flota hace lo propio frente a la muralla costera. Un día después, la batalla comienza. En tan sólo un día de dura batalla, Gibraltar termina cayendo en manos británicas, pero su población no se rinde, dos días después de la caída de la ciudad,  los habitantes huyen a poblaciones cercanas, quedando en Gibraltar únicamente setenta personas, la  mayoría de ellos heridos y religiosos.
Luego el almirante Rooke decide nombrar el Peñón bajo soberanía de la reina Ana de Inglaterra, en vez del archiduque Carlos ha venido a defender. Durante los nueve años siguientes, tropas españolas y francesas intentan recuperar sin éxito el territorio ocupado.
Las hostilidades terminan en 1713, con la firma del Tratado de Utrecht. Este tratado reconoce la posesión británica de Gibraltar, siendo cedido el peñón a perpetuidad y una única cláusula: Si el territorio deja de ser británico, España tiene derecho a recuperarlo.